Este álbum es la tercera obra discográfica solista del compositor, pianista y cantante en formato trío junto a Diego Rodríguez en contrabajo y Agustín Pietribiasi en batería, percusión y accesorios.
El último trabajo de Seba Dorso reúne cinco canciones sin un género definido pero con un concepto, una estética y una búsqueda artística en común. Las tres primeras canciones son extensas y funcionan como una obra integral, similar a las grandes formas clásicas: son tres movimientos de una misma obra, la “Suite del Presagio”.
"De nuevo el presagio" tiene un gran desarrollo instrumental con énfasis siempre en las texturas que se generan entre los tres instrumentos de la formación del trío. Los instrumentos melódicos, el violín y el clarinete, se sumaron en la etapa final de la grabación para aportar color.
Se podría decir que la búsqueda artística en la música en esta primera parte del álbum, se centró en la textura como motor de creación de estas canciones.
La cuarta canción es un tango, con piano y voz únicamente. Es una pieza triste en donde está pasando algo que no es lo evidente. Para cerrar el álbum, vuelve el trío con un sonido más crudo y más contundente con una textura más llana. que al contrario de las primeras canciones del álbum, tiene solo un tema que se repite. La fuerza expresiva se plasma aquí en la curva dinámica del tema.
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